Poner cierta distancia por medio puede ser una buena manera de buscar otra perspectiva a los problemas o las dudas. Sin embargo, es normal que en una pareja el otro se inquiete cuando le piden que espere mientras el futuro de la pareja parece estar siendo decidido por una de las partes. A mi tarot online, llegó el testimonio de una amiga que me decía: -Mi marido se ha marchado de casa porque dice que necesita tiempo para pensar en el futuro de nuestra relación-. El desconcierto y el miedo hicieron mella en el ánimo de esta amiga que se decidió a solicitar mi ayuda.
“Querida Paloma, necesito que me ayudes a cambiar una situación con la que me siento desbordada. Hace dos semanas mi marido se ha marchado de casa porque dice que necesita tiempo para pensar en el futuro de nuestra relación. Hace un año y medio que nos casamos y durante este tiempo ya hemos sufrido varias crisis, pero nunca pensé que él estuviese viviendo estas pequeñas rachas de una forma tan drástica como para tener que replantearse nuestro futuro. Por favor, haz que vuelva de nuevo conmigo. Sé que me he equivocado en muchas cosas pero estoy dispuesta a hacer todo lo posible por demostrarle que le quiero y que sin él nunca podría ser feliz.”
Solucionar el daño y la erosión de sucesivas crisis
veces, el desgaste de una pareja no está ocasionado por un problema puntual de difícil solución, una decepción insalvable o el peso de una traición. A veces, una pareja puede llegar a romperse definitivamente por el desgaste que causa una cadena de pequeñas discusiones que nunca llegan a acabar en solución o al menos en perdón. Cuando me puse en contacto con esta amiga le aconsejé realizar inmediatamente una lectura de tarot, para conseguir arrojar un poco de luz a la motivación de su marido para abandonar el hogar. Las cartas fueron bastante claras. Estaba cansado de esas pequeñas disputas que no sirven para acercar posturas o conocer al otro, sino para sacar la peor faceta de ambos.
El marido de mi amiga estaba tan desanimado por la manera en que se estaba desarrollando su vida matrimonial que había comenzado a sentir pánico de que esa forma de relacionarse entre ellos fuese la antesala de todo su futuro juntos. Amaba a su mujer, pero el desgaste emocional que le provocaba estas disputas sin sentido le parecía un precio que no iba a poder pagar. Necesitaba pensar seriamente si había llegado el momento de rendirse definitivamente y poner fin a su matrimonio. Mi amiga estaba desolada, pero decidió que quería apostar por salvar su relación y me pidió que hiciera todo lo que estuviese en mi mano para conseguirlo.
Comencé realizando un ritual de endulzamiento, para relajar los ánimos del esposo, que en estos momentos estaban cargados de energía negativa. Seguidamente, realicé un Hechizo de magia blanca con miel para recuperar a la pareja. Pedí a mi amiga que volviera a contactar conmigo en dos semanas y al cabo de este tiempo me contó que su marido había decidido dar una última oportunidad a la relación y que los dos habían estado hablando de cómo afrontar los desacuerdos sin acabar en una disputa. Mi amiga se había propuesto dar importancia a todo lo que podía herir los sentimientos de su marido y evitarlo en un futuro.
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