Una amiga, bastante preocupada, contactaba conmigo a través de mi tarot online, ya que, según sus palabras, su relación se hallaba en peligro: -Paloma, estoy muy preocupada ya que mi novio quiere dejar la relación tras cinco años de convivencia.- Veamos cómo nos cuenta su historia y la forma en que pusimos solución a su problema
“Hola, Paloma. Conocí a mi novio cuando tenía veintiocho años y, ahora, tras cinco años de convivencia me ha dicho que quiere dejar la relación. Como te imaginarás estoy desesperada, sin saber qué hacer para solucionar esta situación tan angustiosa. Mi mundo se viene abajo y me encuentro sin fuerzas para afrontarlo. Sólo pido un milagro y tu ayuda para que todo se solucione y quede en una pesadilla de la que despertarme. Gracias por atenderme y escucharme.”
Afrontar una ruptura inesperada y actuar para solucionarlo
Sin duda, la situación de esta amiga, es muy habitual. Parejas que se rompen después de un tiempo de convivencia. Los motivos pueden ser infinitos, tantos como parejas hay. Por eso, cuando contacté con mi amiga le aconsejé realizar una lectura de tarot, para comprender la motivación que había llevado a su pareja a querer zanjar su relación, y de este modo encontrar el mejor modo de solucionarlo. Al consultar, las cartas mostraron que el novio estaba teniendo una incipiente aventura con otra mujer. Se trataba de una antigua novia de la infancia con la que, casualmente, había contactado a través de una red social, y con la que, en sólo unas semanas, estaba reviviendo una etapa de su vida que acabó inesperadamente en su juventud y ahora quería dar una segunda oportunidad. Las cartas también mostraron que esa relación no llegaría a nada, ya que esas dos personas que se habían reencontrado ya no eran las personas de la adolescencia. Acabarían dándose cuenta de que, en realidad, eran unos extraños y ninguno tenía ya mucho de aquellos dos jóvenes que tuvieron una relación de juventud. Sin embargo, ambos estaban absortos en ese deseo de recuperar lo que tuvieron una vez y quedó interrumpido al mudarse ella con su familia a una ciudad lejana. Mi amiga se sentía desolada, ya que en ningún momento había llegado a saber siquiera de esta historia. Pero, dado que estaba destinada al fracaso, me pidió ayuda para hacer entrar en razón a su chico y que comprendiera que el pasado ya no tenía sentido, y que tenía un presente y un futuro prometedor por delante, aunque en estos momentos fuera incapaz de verlo. Realicé un ritual de alejamiento, para que despertara a la realidad y fuese asumiendo que la otra chica ya no formaba parte de su vida. Además, realicé un ritual de sueño, para que su novia volviese a ocupar ese lugar en su corazón de donde nunca debió ser desplazada. Aconsejé a mi amiga que esperase unos días y que después podría comenzar a darse cuenta de cómo su novio volvía a ser el de siempre, y todo quedaría en un simple accidente del destino. Así me lo confirmó, feliz, dos semanas más tarde.
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